Julián Ramiro

Estaba sóla y tranquila.

Pensativa y dispersa, esperando desde el anonimato.

De repente dos golpes interrumpieron mi tranquilidad:

<>-TOC-TOC-

No fueron golpesitos, fueron GOLPES, que sonaron

fuerte.. MUY fuerte, golpes que me despertaron, me abrieron

la mente y me enseñaron a pensar, otra vez y desde otro

punto de vista.

En un principio, dudé, vacilé, pensé y repensé...

hasta que me decidí.

Caminé con pasos largos y cortos hacia la puerta (el cuenco de mis ojos, en realidad),

y ahí estaba lo que siempre me estuvo esperando,

eso que siempre quise que llegara y no me daba cuenta...

y, aunque suene cursi, estúpido y hasta idiota de mi parte,

lo que me esperaba atrás de esa puerta era el AMOR.

Esa sensación increíblemente indescriptible que puede lograr

hasta lo imposible.

Cuando aparece el AMOR,

desaparece:

el miedo, la soledad, la angustia. El AMOR te cambia, te hace ver las

cosas de otra forma.

No dudo, no vacilo y no necesito pensar ni repensar nada...

te quiero...

te quiero...

TE QUIERO.

gano, gano y gano...

siempre GANO.

gracias, de todo corazón...

soy nueva en este viaje, y me encanta experimentarlo...

"All I ever wanted, all I ever needed, is here in my arms..."